Mucho se está hablando estos días sobre el impacto que el confinamiento forzado por la Covid-19 está teniendo sobre el tejido empresarial.
En la mayoría de las ocasiones los comentarios tienden al catastrofismo y comentan con todo lujo de detalles las peores previsiones que se ciernen sobre nosotros.
No vamos a negar que eso es así. La crisis económica derivada de la crisis sanitaria es ya una realidad y es obvio que los próximos meses serán difíciles y que, por desgracia, no todas las empresas van a sobrevivir.
Pero eso no quita que otras muchas, en la medida de sus posibilidades, puedan y deban aprovechar el confinamiento para abordar proyectos con una dedicación que difícilmente podrían tener en condiciones normales.
Uno de esos proyectos es el eCommerce. Abundan las noticias que hablan de que una de las actividades que más se ha disparado durante el confinamiento es el eCommerce.
Gracias a él, muchas de las empresas que ya habían apostado por ese canal están sobreviviendo mucho mejor y otras tantas no sólo están sobreviviendo, sino que están experimentando crecimientos raramente vistos anteriormente.
Casos puntuales aparte, existen varias razones que nos llevan a pensar que la apuesta por el eCommerce “aprovechando” el confinamiento merece la pena, no sólo a corto plazo, sino de cara al futuro.
4 razones por las que el ecommerce es clave durante el confinamiento de la pandemia del coronavirus
1. Aumento de la demanda
Está claro que el impacto en el comercio minorista es muy significativo. A pesar de que aún se desconocen todas las implicaciones del COVID-19, ya podemos afirmar que el confinamiento ha hecho aumentar el número de consumidores que compran online.
Pero lo más importante, es que todo apunta a un cambio que tenderá a consolidarse, ya que una parte significativa de los consumidores que han empezado a comprar online no van a dejar de hacerlo en el futuro.
Por lo tanto, podemos aventurarnos a afirmar que la crisis del coronavirus puede ser el detonante definitivo de la consolidación del eCommerce en España.
2. Mantenimiento del flujo de la actividad comercial
El obligado cierre de los comercios está lanzando al mundo online a muchas empresas que antes ni se lo planteaban.
Estamos viendo como en pocos días han aparecido tiendas online con el único objetivo de sobrevivir generando algunos ingresos a través de la venta online de productos, manteniendo así activo el flujo de la actividad comercial.
3. Mantenimiento de puestos de trabajo
Por culpa de la falta de actividad económica provocada por el confinamiento, un sinfín de empresas de distintos sectores de actividad se han visto forzadas a hacer recortes en sus plantillas, reducciones de jornadas y/o reducciones de salarios a sus empleados.
Sin embargo, al mismo tiempo, y gracias a la posibilidad que ofrece el eCommerce de seguir con una actividad más o menos regular, son también muchas las que no sólo no han experimentado esa necesidad, sino que están teniendo carencias de personal.
Y no nos referimos sólo a las empresas propietarias de las tiendas online, el eCommerce favorece también a las empresas auxiliares como las de mensajería y repartos a domicilio.
4. Apuesta de futuro
No cabe duda de que la apuesta por el eCommerce no es valida únicamente para salir del paso durante la crisis del coronavirus.
El auge que está teniendo el canal de tiendas virtuales está sirviendo también para que, finalmente, muchas empresas que se hayan dado cuenta de que la digitalización no es una opción sino una obligación.
Como ya hemos apuntado, la consolidación del eCommerce no tiene vuelta atrás y lo que se está viendo es que, “gracias” al coronavirus, no sólo crece la demanda, sino que también crece la competencia.
Cuando todo esto pase, aquellos que hayan logrado sobrevivir sin haber dado el salto al mundo online o sin ni siquiera habérselo planteado es muy probable que se encuentren en un entorno en el que una parte de su demanda se haya ido a la nube.