Facebook es probablemente la plataforma de publicidad Online más descuidada de todas. Con frecuencia se escuchan frases como: “Facebook ha estado muerto desde que todos los padres lo usan” o “Instagram tiene una tasa de participación 10 veces mejor”. Todo estas apreciaciones no son del todo ciertas. Facebook va, como se dice coloquialmente, “como un tiro” y sus ingresos siguen creciendo a buen ritmo.

Facebook no sólo es la red social con la base de usuarios más amplia, contando con aproximadamente 2.500 millones de usuarios activos en enero de 2020, sino que también genera un gran volumen de ingresos con su sistema de publicidad.

De hecho, si desglosamos los ingresos anuales de Facebook, vemos cómo su plataforma de publicidad, ha sido su principal fuente de ingresos en 2019

Y es que Facebook ofrece una herramienta de publicidad sumamente poderosa, conocida como Facebook Ads, con la cual las empresas y particulares pueden anunciar sus productos y/o servicios y llegar a las personas que les interesan (sus clientes ideales) más fácilmente.

El secreto de su éxito ha sido que, en estos últimos años, Facebook Ads se ha convertido en una plataforma tremendamente eficiente, es decir, una plataforma con la que se pueden conseguir un retorno de la inversión (ROI) muy alto, en comparación con otras opciones disponibles. 

Hay estadísticas impactantes, como esta de eMarketer, según la cual, un 96% de los profesionales del marketing en redes sociales consideran Facebook Ads como la plataforma de publicidad más efectiva de marketing digital de pago.

También hay testimonios e historias de éxito; todas las que quieras. Puedes encontrar una amplia recopilación en la propia página de Facebook.

En este artículo revisaremos los puntos esenciales para conseguir los resultados deseados al hacer publicidad en Facebook.

 

Instalar el Facebook Pixel

El Pixel de Facebook es un fragmento de código que se instala en las páginas web para recopilar datos que ayuden a realizar un seguimiento de las conversiones de los anuncios de Facebook. 

El Pixel, también ayuda a optimizar los anuncios, a crear audiencias para futuras campañas y, algo muy interesante, a hacer remarketing a aquellos usuarios que ya han realizado alguna acción en nuestra página web.

Además, se pueden definir y configurar eventos determinados dentro del pixel, para medir de forma más específica y localizada alguna acción en concreto. Por ejemplo, cuando los usuarios de la web compran un artículo o cuando finalizan un registro.

En definitiva, el Facebook Pixel es una herramienta que permite analizar todas las visitas y el comportamiento de los usuarios que están registrados en Facebook y a la vez están visitando nuestra página web.

 

Definir con la máxima precisión quién es el cliente ideal

¿A qué tipo de personas se quiere impactar con los anuncios? Cuanto más las conozcamos, más sabremos cómo llegar a ellas. Para que realmente se interesen por lo que se anuncia, debemos conocer qué problemas tienen, cuáles son sus miedos, sus inquietudes y qué es lo que más desean.

Por ejemplo, si un gimnasio decide hacer publicidad en Facebook, no basta con simplemente ofrecer los servicios del gimnasio. Debería preguntarse: ¿Nos dirigimos a personas que quieren bajar de peso? ¿O más bien nos dirigimos a gente que quiere llevar una vida sana? Aunque son intereses parecidos, no es lo mismo, y la manera de redactar y mostrar el anuncio variará notablemente.

El modo ideal de realizar este ejercicio es definir correctamente el Buyer Persona, puesto que, precisamente, permite “personificar” a nuestro cliente ideal y entender adecuadamente cómo debemos dirigirnos a él y cuáles son sus inquietudes.

 

Determinar los intereses de la audiencia

Una vez tengamos claro cuál es nuestra audiencia y el buyer persona, hay que trasladarlo a Facebook Ads seleccionando los intereses concordantes para cada anuncio. Por ejemplo, si queremos hacer publicidad de productos naturales o productos BIO, los intereses de esta audiencia pueden ser el yoga, el fitness, el mindfulness, el vegetarianismo, etc…

Aquí mostramos un ejemplo de intereses de uno de los anuncios, que hemos creado, para un cliente en concreto: Facebook Ads intereses público objetivo 

De esta manera Facebook solo mostrará los anuncios a las personas con estos intereses. Por lo tanto, al acotar la audiencia el dinero invertido por anuncio será, a buen seguro, más rentable.

 

Conectar con los clientes a través de los copys

Un aspecto importante que debe cuidarse tanto en la redacción de los anuncios como en cualquier otro elemento que vayamos a mostrar o entregar a los usuarios, es la manera en la que nos expresamos y pretendemos llegar a ellos. Parece fácil, pero no lo es en absoluto.

Es evidente que si se consigue conectar emocionalmente con nuestro cliente ideal, la tasa de conversión de los anuncios será mayor. Si éste siente que entendemos lo que le pasa o comprendemos su manera de pensar y ver las cosas se sentirá más atraído hacia nuestra empresa. Para ello, insistimos en que es necesario dedicar los esfuerzos necesarios a definir correctamente el Buyer Persona.

 

Entregar valor

Pasamos de la forma al contenido. Si la forma de escribir es empática y se logra conectar, pero luego lo que se ofrece no interesa, no se entiende o se queda corto, nada habrá valido la pena.

Si hacemos un anuncio es porque queremos ofrecer algo de valor que nuestra empresa -y sólo nuestra empresa- está ofreciendo. Este valor debe provocar un efecto “wow” en la persona que lee el anuncio o, lo que es lo mismo, un efecto “wow” en ese cliente ideal.

 

Establecer objetivos

Debemos pensar qué queremos conseguir con cada campaña de publicidad, cuál es la meta y para qué queremos que sirvan los anuncios. La plataforma de Facebook, ofrece unos objetivos predeterminados para crear campañas. Dependiendo del objetivo que se escoja, la configuración de la propia campaña variará.

 

Facebook  Ads objetivos

 

Como muestra la imagen anterior, los objetivos de Facebook Ads quedan divididos en tres categorías: reconocimiento, consideración y conversión. Esto tiene que ver con la parte del embudo de ventas en que se encuentra el público al que se dirige la campaña. Recordemos que todo embudo de ventas tiene 3 grandes fases - TOFU, MOFU, BOFU - y que su propósito es ayudar a los equipos comerciales a convertir leads fríos en leads calificados y, eventualmente, en clientes. 

¿Cómo escoger el objetivo de la campaña?

En la parte más alta del embudo (TOFU) se sitúan las campañas de reconocimiento. Son las que se enfocan en llegar a un mayor número de usuarios, pero son tráfico frío, es decir, no conocen a la empresa de nada.

En la parte media (MOFU) se sitúa el tráfico templado. Son personas que ya han oído hablar de la empresa en alguna ocasión, pueden ser seguidores, haber interactuado con alguna publicación del blog, pero no han convertido aún y, por supuesto, no son clientes. Aquí se enmarcan las campañas de consideración.

Y en la parte más baja del embudo (BOFU) se sitúa el tráfico caliente. El número de personas que llega a esta parte del embudo es bastante más reducido pero son los que tienen mayor probabilidad de acabar convirtiendo. Las campañas que se sitúan en esta parte del embudo son las de conversión.

Esto es, en general, no quiere decir que con una campaña de alcance no se pueda llegar a gente que conoce la empresa ni que con una campaña de tráfico no se pueda llegar a completos desconocidos. 

Y, como reflexión final, siempre debemos analizar, hacer seguimiento de los resultados y optimizar los anuncios siempre que podamos. Tras 48 horas de haber lanzado una campaña de anuncios se puede comenzar a cambiar aspectos que creamos son mejorables.

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