En términos generales, cuando pensamos en el comercio electrónico, pensamos en una transacción comercial en línea entre un proveedor y un cliente.

Sin embargo, y aunque esta idea es correcta, si estamos pensando en crear un ecommerce, debemos ser más específicos y tener en cuenta las distintas tipologías de proveedores y clientes o el modelo de negocio gracias al cual se generan los ingresos.

Así, podemos basarnos en dos métodos para clasificar los ecommerce, en función del tipo de vendedor y comprador; y en base al modelo de negocio.

Veamos cada uno de ellos.

 

Clasificación basada en el tipo de vendedor y comprador

1. Business-to-Business (B2B)

Como su nombre indica, el comercio electrónico B2B abarca todas las transacciones electrónicas de bienes o servicios realizadas entre empresas. Los productores y mayoristas de comercio tradicional suelen operar con este tipo de comercio electrónico.

2. Business-to-Consumer (B2C)

El comercio electrónico B2C es el que viene habitualmente a la cabeza cuando pensamos en tiendas online. Las ventas B2C son el modelo minorista tradicional, donde una empresa vende a particulares, pero en línea en lugar de en una tienda física.

Es el tipo más extendido y muchos de los nombres que se clasifican en esta tipología son también muy conocidos fuera de la red.

3. Consumer-to-Consumer (C2C)

El comercio electrónico del tipo (C2C) comprende las transacciones electrónicas de bienes o servicios realizadas entre consumidores.

En general, estas transacciones se realizan a través de un tercero, que proporciona la plataforma en línea donde los usuarios comercian, compran y venden artículos a cambio de una pequeña comisión pagada a ésta.

4. Consumer-to-Business (C2B)

El C2B es un modelo en el que la mayoría de la gente no piensa de inmediato, pero que está creciendo notablemente.

Representa una inversión completa del sentido tradicional de intercambio de bienes: son los consumidores los que ponen a disposición sus servicios o productos para las empresas que buscan precisamente ese tipo de servicios o productos.

Este tipo de comercio electrónico es muy común en proyectos basados en crowdsourcing. También pertenecen a este grupo las subastas inversas, los sitios de prestación de servicios y varias estrategias comunes de monetización de blogs como el marketing de afiliación o Google AdSense.

5. Consumer-to-Administration (C2A)

Este tipo de comercio electrónico comprende las transacciones realizadas entre la administración pública y las empresas (B2A) o los consumidores (C2A).

Involucra una gran cantidad y variedad de servicios, particularmente en áreas tales como la fiscalidad, la seguridad social, el empleo, los documentos y registros legales, etc.

Ambos modelos están fuertemente asociados con la idea de eficiencia y facilidad de acceso y uso de los servicios prestados a los ciudadanos por parte de las Administraciones Públicas, con el apoyo de las tecnologías de información y comunicación.

comercio electrónico

 

Clasificación basada en el modelo de negocio

1. Envío Directo (Drop Shipping)

Es el modelo más simple de comercio electrónico. Cuando la tienda vende un producto, lo compra al proveedor y lo hace enviar directamente al cliente.

En consecuencia, no es necesario que la tienda tenga los productos que vende en el almacén. Sólo tiene que preocuparse de cobrar de los clientes a través de tarjetas de crédito o PayPal y pagar a los proveedores. El resto depende de éstos.

2. Venta al por mayor y almacenamiento

Es un modelo que se basa en el volumen. Las empresas de comercio electrónico de venta al por mayor y almacenamiento requieren una gran inversión al principio: debe administrar el inventario y las existencias, realizar un seguimiento de los pedidos de los clientes y la información de envío e invertir en el espacio del almacén.

3. Marca propia con fabricación y distribución externa

El modelo consiste en vender productos con diseño y marca propia, pero subcontratando la fabricación y la distribución a terceros.

El fabricante contratado fabrica el producto en base a las especificaciones del cliente y lo envía directamente al consumidor, a un tercero como Amazon, o a una compañía que venda el producto final.

4. Marca blanca

Es similar al anterior. Consiste en seleccionar un producto que ya tiene éxito en el mercado y cuyo fabricante esté dispuesto a venderlo con nuestra marca y diseño de packaging.

Es común en las industrias de belleza y bienestar, pero es más difícil de encontrar en otros nichos.

5. Suscripción

Este modelo consiste en ofrecer a los clientes packs de productos o servicios a intervalos regulares y programados. Las compañías de suscripción tienen flujos de ingresos relativamente confiables y pueden incentivar fácilmente a los clientes a comprar suscripciones adicionales o alentar a sus contactos a suscribirse.

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