Posicionarse en Google es una de las maneras más rentables a largo plazo para conseguir clientes de manera constante. Este posicionamiento se consigue a través de la optimización de páginas web. Hay muchísimos factores que influyen en el posicionamiento de una web. Tantos, que ni siquiera los mejores especialistas los conocen todos. Afortunadamente, se puede llevar a cabo una buena optimización de una web para posicionamiento SEO prestando atención a una serie de aspectos clave que son los más determinantes para el ranking de Google.
En este artículo recopilamos las claves y recomendaciones más importantes para optimizar tu sitio web y que puedas posicionarte en Google. Además, estas recomendaciones también te servirán para posicionarte en otros motores de búsqueda como Bing o Yandex, ya que la mayoría de los buscadores utilizan algoritmos similares para rankear los contenidos. Aunque el buscador más usado del mundo es Google, aparecer en otros te permitirá conseguir algo de tráfico extra.
¿Qué significa optimizar una web?
Posicionar una web significa colocar sus distintas URLs entre las primeras posiciones de Google para determinadas búsquedas. Es decir, conseguir que cuando un usuario busque un término, la web aparezca en los primeros resultados de búsqueda que muestra Google. El posicionamiento en Google puede ser orgánico (también llamado natural) o de pago. El conjunto de prácticas, acciones, técnicas y estrategias que se utilizan para posicionar se conocen como Search Engine Optimization (SEO).
El posicionamiento orgánico trata de lograr escalar hasta las primeras posiciones naturales de Google, mientras que el posicionamiento de pago consiste en utilizar la plataforma de anuncios de Google para aparecer en los resultados pagados. Sin embargo, cuando se habla de posicionamiento se suele entender el orgánico, es decir, el SEO. En cambio, al posicionamiento de pago se le suele llamar SEM (Search Engine Marketing) o Ads.
Ventajas y beneficios del posicionamiento web
Los principales beneficios de optimizar una web son los siguientes:
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El tráfico (cantidad de visitantes) aumentará, ya que el 50% de los usuarios hacen clic en uno de los tres primeros resultados cuando buscan en Google. Además, al menos un 70% eligen uno de los resultados de la primera página (10 primeros resultados).
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El beneficio derivado de ganar visibilidad es que conseguirás más clientes. En este sentido, tener una web posicionada es una de las formas de marketing digital más beneficiosas, ya que una vez posicionados, los contenidos se mantienen en sus posiciones durante mucho tiempo.
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Aparecer en lo más alto de los resultados de Google también beneficia a la imagen y la reputación de marca, ya que los usuarios normalmente presuponen que los mejores contenidos son los que aparecen en primer lugar.
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Obtendrás un mayor número de visitantes recurrentes, ya que poco a poco tu web será reconocida y los usuarios la verán como un lugar al que ir a informarse y comprar productos con garantías.
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Te permitirá posicionar tu negocio en varios lugares, lo cual representa una gran oportunidad para incrementar tu volumen de mercado e incrementar los ingresos.
¿Cómo optimizar una web?
Optimizar una web requiere trabajar sobre su estructura, contenido y funcionamiento para cumplir con los estándares de Google en la mayor medida posible. De este modo, Google le otorga una puntuación mayor a nuestra web, lo cual permite que esta empiece a aparecer en mejores posiciones del buscador. A continuación, hablamos sobre lo que debe tener un página web para mejorar su posicionamiento.
Factores que influyen en el posicionamiento de una web
Existen muchas cosas que repercuten en la posición en los resultados de búsqueda. Actualmente, los criterios más importantes que emplea Google a la hora de evaluar una web son las siguientes:
Contenido de calidad
El contenido web es a día de hoy el factor más importante para el posicionamiento de una web. Lo que Google valora es que el contenido sea de calidad, responda de forma precisa a la consulta del usuario y además ofrezca valor añadido.
Además, el contenido debe estar adaptado según el tipo de búsqueda. No es lo mismo una búsqueda informativa (ejemplo: “cómo analizar mi página web”), que una búsqueda comercial (ejemplo: “comprar dominio para mi web”). El enfoque del texto debe ser distinto, ya que en el primer caso el usuario quiere informarse; y en el segundo, adquirir un producto o servicio. Es por ello por lo que existen diferentes tipologías de páginas web: landing page, post de blog, páginas corporativas…
Prevenir y corregir errores técnicos
Algunos de los errores más comunes en una web son la presencia de contenido duplicado en varias URL, errores rotos, errores 404, páginas huérfanas, bajo rendimiento en la carga de las páginas… Todos estos errores perjudican y penalizan a la web en cuanto a su posicionamiento, por lo que hay que subsanarlos a través de diferentes acciones técnicas.
Palabras clave
Cada uno de los contenidos publicados en una web (cada URL) debe estar optimizado para una serie de palabras clave. Las palabras clave deben surgir de una investigación previa. Primero se encuentran, luego se estudian y analizan para seleccionar las mejores para el negocio y se agrupan semánticamente. La inclusión de palabras clave en los textos permite que Google muestre la URL cuando el usuario realiza búsquedas coincidentes o similares a esas palabras clave.
No obstante, el uso de las palabras clave debe ser apropiado. Para ello hay que analizar la intención de búsqueda de cada palabra clave. Es decir, qué espera encontrar el usuario cuando busca esas palabras en Google. De este modo se puede elaborar un contenido que responda perfectamente a las dudas o resuelva las necesidades del usuario. Además, las palabras clave deben utilizarse en la proporción adecuada. También hay que agruparlas, organizarlas por importancia y asignadas a las distintas URLs.
Estructura y enlazado interno
Para alcanzar una buena posición en Google es fundamental que la web tenga una estructura optimizada en la que la información esté bien jerarquizada y relacionada. En ello influye la construcción del menú y el footer, ya que las páginas que aparezcan ahí van a ser las más importantes de la web. Asimismo, es esencial implementar un enlazado óptimo para que todas las URL estén conectadas y favorecer la navegación a través del sitio.
Experiencia del usuario
La experiencia de usuario es todo aquello que influye en la percepción y satisfacción de un usuario que visita tu web. Tanto la estructura como el contenido en sí y su presentación visual son elementos muy importantes en la experiencia de usuario. También son clave el rendimiento, la velocidad de carga y la presencia o no de errores de funcionamiento en los elementos interactivos, como los formularios, botones, sistemas de reservas y otros módulos funcionales existentes. La experiencia del usuario se optimiza combinando un diseño de web de calidad (front-end) con una correcta programación (back-end).
Velocidad de carga
La velocidad de carga es otro de los factores con cada vez más peso en el posicionamiento web. Como decíamos antes, Google premia a las webs que ofrecen la mejor experiencia de usuario. Y una de las cosas que más afectan a la experiencia es la velocidad con la que se cargan los contenidos de una web, ya que el usuario lo último que quiere es esperar.
Dispositivos móviles
Los dos apartados anteriores son especialmente relevantes en la versión móvil de los sitios web. Google le da mucha importancia a ese soporte, ya que su uso está creciendo cada vez más entre los usuarios. Por tanto, la experiencia ofrecida debe ser especialmente buena en dispositivos móviles, tanto desde el punto de vista del rendimiento y la velocidad como en lo que respecta a la adaptación de los contenidos, incluidos los recursos visuales.
Imágenes
Las imágenes son también muy relevantes, ya que estas también se posicionan en Google. Lo más importante es que estén comprimidas en cuanto a peso, bien etiquetadas y que sean ilustrativas del contenido en el que se ubican. Optimiza tus imágenes y podrás ver una gran mejora en el tráfico de tu web.
¿Cómo saber si mi web está bien optimizada?
Examinar el posicionamiento y la calidad de optimización de una web requiere ciertos conocimientos sobre SEO y analítica web. La labor de analizar páginas web se realiza con diversas herramientas. Las más importantes son: Google Analytics, Google Search Console y Pagespeed Insights. Además, tienen la ventaja de que son herramientas de Google y son completamente gratuitas. Haciendo un buen uso de estas herramientas puedes obtener un diagnóstico de los resultados de performance de una página web y todos los datos relevantes a nivel analítico.
Un análisis SEO exige además comprobar datos externos, como el posicionamiento de la competencia, las palabras clave más adecuadas para nuestra estrategia o las webs en la que podríamos obtener backlinks. Esto se puede conseguir con herramientas como SEMRush o Ahrefs. Estas son de pago, pero tienen prueba gratuita.
Conclusión
Aunque hay más cosas que se pueden analizar y mejorar para posicionar mejor, las que hemos mencionado en este artículo suelen ser las más importantes. Efectuando una implementación adecuada de cada uno de los puntos, puedes conseguir ascender en el ranking y aumentar tu visibilidad online.