Como ya hemos comentado en posts anteriores, una estrategia empresarial es un elemento imprescindible a tener en cuenta si se desea conseguir un correcto desarrollo de la compañía y la consecución de los objetivos planteados.

Son tres los tipos de estrategias de negocio principales, en función de los resultados que se desean obtener y del momento de la vida de la compañía en el que se defina el proyecto. Uno de estos tipos de estrategias empresariales son las estrategias de negocio o estrategias competitivas, que son aquellas que se definen y establecen con el fin de plantear las acciones a seguir por una compañía para así diferenciarse a nivel comercial de sus competidores.

Pero, ¿Cómo hay que actuar para diseñar una estrategia de estas características? A continuación, los siete pasos principales para plantear y establecer una estrategia de negocio de manera correcta.

 

¿Cuáles son los 7 pasos imprescindibles para crear una estrategia de negocio excelente?

  • Realizar un análisis interno y externo de la empresa: en primer lugar, como es habitual cada vez que se va a llevar a cabo una actividad o un cambio importante en una compañía, es imprescindible llevar a cabo un análisis de la situación actual de la empresa. Una buena herramienta para conseguirlo es un análisis DAFO, que estudia cuáles son las debilidades y amenazas que atacan a la empresa para así poder definir, posteriormente cuáles son las fortalezas sobre las que hay que trabajar y las oportunidades disponibles. Asimismo, en este punto también es necesario estudiar la situación exterior de la empresa, analizando el mercado, los competidores, las herramientas disponibles, etc.
  • Fijar unos objetivos: seguimos con otro de los puntos clave de cualquier nuevo proyecto empresarial, la definición de los objetivos que se desean alcanzar. Estos deben seguir las pautas SMART, como se ha mencionado en ocasiones anteriores, es decir, deben ser específicos, medibles, asequibles, realistas y temporales, para que sea posible analizar los resultados de manera más sencilla.
  • Definir unas acciones: en base a los objetivos fijados, llega el momento de determinar las actividades concretas que se van a llevar a cabo para conseguirlos.
  • Pensar a largo plazo: lo cierto es que pueden existir objetivos a corto, medio y largo plazo, pero se recomienda que a pesar de que se establezca una meta a alcanzar en un plazo breve de tiempo, siempre hay que pensar más allá y anticiparse a lo que va a ocurrir, para tener, en todo momento, el control de la situación.
  • Implantar la estrategia y las acciones: una vez se ha diseñado todo el plan de acción, llega el momento de implementarlo, siguiendo las pautas definidas en el mismo. Cabe destacar que es posible llevar a cabo cualquier cambio que se precise con el fin de alcanzar los objetivos definidos.
  • Analizar la estrategia: para poder conseguir una estrategia de negocio excelente es necesario llevar a cabo un correcto análisis de los resultados de la misma. Para ello, primero hay que definir cuáles van a ser los indicadores de medición. Algunos ejemplos pueden ser los ratios de conversión de clientes, la consecución de leads o la fidelización de los clientes.
  • Medir los resultados: en base a los indicadores previamente mencionados, llega el momento de analizar la consecución de los objetivos. Estos no solo ayudarán a medir los resultados, sino a determinar qué acciones son las más efectivas para llegar a alcanzarlos y, por supuesto, para llevar a cabo cualquier cambio que se precise.

Cabe destacar que, en función de la tipología del negocio, es posible que se trate de un mercado cambiante, por lo que se precisará de una adaptación constante a estas transformaciones, cambiando de este modo los objetivos a alcanzar y las acciones concretas para conseguirlos.

 

Definir una estrategia de negocio excelente es un proceso bastante similar a la planificación de otro tipo de estrategias, lo que realmente difieren son los objetivos y las acciones a seguir.

De todos modos, cada compañía puede encontrar sus pautas clave para lograr alcanzar los resultados deseados, por lo que esta planificación puede llegar a incluir más o menos pasos principales.

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